Pasos:

1. Cortar la corteza del pan y sacar 3 tiras iguales de cada rebanada.
2. Disponerlas en la placa del horno, sin apilarlas, al menos 3 horas antes de hacer las torrijas. Para que el pan se seque un poco.
3. En una cacerola pequeña, mezclar el vino con el azúcar y la canela, calentar y remover hasta que se disuelva el azúcar.
4. Mojar el pan con esta mezcla y dejar reposar un poco hasta que la absorba.
5. Poner la sartén en el fuego y calentar el aceite con las cáscaras de naranja para que el aceite se perfume con el sabor de las naranjas, retirarlas antes de que se quemen.
6. En otro bol, batimos los huevos y pasamos las torrijas por el huevo batido, ponemos en una bandeja para que se impregnen bien.
7. Mientras tanto calentamos la miel a baño María o en el microondas, hasta que esté líquida.
8. Freímos las torrijas, se hacen rápidamente porque son “minis”, las sacamos con una espumadera y las pasamos por la miel líquida. Esto se hace rápidamente con una espumadera.
9. Las pasamos a los platos o una fuente y se sirven enseguida o se dejan en un lugar fresco y seco para que se enfríen.
10. Para hacer un postre sofisticado, se pueden hacer con pan de brioche y servirlas en lugar de caramelizadas en miel, con salsa de toffee y helado de canela.
11. Podéis reemplazar el vino por leche, de esta forma os quedarán una torrijas mucho mas tradicionales. A mi me gusta, después de freírlas, darles un tostado con el soplete, para que queden muy caramelizadas por fuera.

• Comensales: 4 personas
• Preparado en: 40 Minutos
• Categoría de Receta: Postres
• Ingredientes: Huevo, Miel, Pan de torrijas