El salmorejo cordobés es un primer plato de verano, que ha diferencia del gazpacho es mucho mas espeso.

Seguramente debamos la receta a los pastores que en pleno verano y bajo la sombra de una encina, machacaran el pan con tomates maduros, ajo, aceite y vinagre, obteniendo así una sopa fría muy refrescante y reconfortante en los días de calor.

Hoy en día se ha convertido en uno de los platos mas populares en la época estival.

Se ha sustituido el mortero, por la batidora, con lo cual obtenemos un puré liso y espeso, que en sus versiones mas sofisticadas se espolvorea con taquitos o virutas de jamón ibérico, huevo duro picado y unas gotas de aceite de oliva o en muchos casos vinagre de Pedro Ximénez .

Para preparar esta receta os recomiendo usar pan. Pan, pan; de telera, de pueblo… pero que sea pan de verdad, no pan de molde industrial, ya que al ser uno de sus ingredientes principales, este debe ser de buena calidad.

A mi me parece que  los platos que llevan pan entre sus ingredientes, si se utiliza pan de molde, al final tienen un poco de sabor a «sandwich», y eso no me gusta nada, el sabor que da el pan natural es muy neutro y solo cumple su cometido, que es espesar la mezcla sin aportar sabor, que es de lo que se trata.

Hay una versión mas «light», en la que se reemplaza el pan por huevos duros y el resultado es bastante bueno, tiene menos calorías, que a mi personalmente me parece muy importante, pero cambia el sabor.

Al tratarse de un preparación que queda espesa, se puede utilizar perfectamente de «dip» o como una salsa.

En este caso os propongo acompañarlo con una berenjenas fritas ¡ mezcla perfecta! .

Espero que os guste.

Os deseo un buen fin de semana !

Cuidaros y recordar que la mejor Farmacia está en las estanterías de las frutas y las verduras.

¡Comer sano en estos tiempos de pandemia es una obligación!.